A día de hoy, dada la dificultad diagnóstica basada en un modelo biomédico o estructural, la clasificación basada en el tratamiento quizá sea la forma de abordaje más óptima. Tenemos dos caras de la moneda respecto a los tratamientos en el dolor lumbar, la que dice que todo vale y la otra, que dice que nada es completamente eficaz.
Ante una clasificación diagnóstica inespecífica de dolor lumbar, como vemos en la investigación, el tratamiento especifico sería y es, un caballo de Troya y por ello, la investigación actual, dista mucho de la realidad clínica. Ésta artimaña da pie a que muchos tratamientos sin un apoyo científico en otras condiciones, o sin unas bases teóricas sin capacidad de ser falsables (pseudosienciencas), estén dentro del marco global de tratamiento del dolor lumbar. Por lo tanto, es interesante la clasificación en subgrupos dentro del dolor lumbar para detectar, que pacientes se pueden beneficiar de un abordaje u otro. Cabe destacar que, no es un algoritmo cerrado, en el que un paciente se encasilla en un grupo de forma aislada, de hecho, se ha visto que hasta un 25% de éstos pueden encajar en diferentes subgrupos ya que cumplen los criterios de varios de ellos. A su vez, también se podría comentar que es un modelo dinámico, donde un paciente en un determinado punto de su evolución puede encontrarse en un grupo y conforme avanza, puede perfectamente ir encajando en otros subgrupos. A pesar de parecer un modelo eficaz, se ha visto que hasta un 25% de los pacientes con dolor lumbar no cumplen los criterios específicos de clasificación y hasta un 35% no es clara su condición en un subgrupo determinado. También se ha visto que el subgrupo de manipulación es prioritario respecto a los otros subgrupos dado su ratio de prevalencia, incluso superior al grupo de ejercicio específico. Por último cabe destacar la importancia en la detección de banderas rojas, previo a la utilización del algoritmo. Existe un bajo número de patologías graves en este aspecto ( entorno al 1-2%), pero si algo diferencia un buen fisioterapeuta de cualquier otro profesional aplicador de técnicas ( sea fisio o no), es la detección de éstas banderas y la derivación del paciente si lo precisa. Tener en cuenta siempre que el paciente es centro del tratamiento y, el día en el que te encuentres un paciente dentro de este 1-2% y lo identifiques o no, te acordarás toda la vida como una anécdota que marcará tu millaje clínico. En el botón inferior se adjunta el PDF del algoritmo para descargar. World Confederation for Physical Therapy (WCPT).
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AutorGurdiel F. Archivos
Diciembre 2017
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